[REVIEW] Journey
Uno sabe que el tren viene antes de verlo. El sonido rebota allá atrás, antes de la curva, subido al barullo de la avenida Santa Fe, que mas abajo se enreda de coches y gente...
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Uno sabe que el tren viene antes de verlo. El sonido rebota allá atrás, antes de la curva, subido al barullo de la avenida Santa Fe, que mas abajo se enreda de coches y gente apurada. Aparece la mole celeste y azul mugriento de la locomotora, y la formación entra a la estación Palermo con un revuelo de palomas. Estoy parado en el borde del anden, con la punta de los pies apenas tocando la linea amarilla de seguridad. Mi cuerpo esta en piloto automático, mientras mi mente divaga entre que haría con 100 millones de dolares y cuanto tardaría en caer al lado obscuro si fuese un Jedi. Alrededor mio, la gente comienza ese baile desordenado y levemente patético en el que intentan ubicarse exactamente donde va a detenerse el tren para subir primeros. Docenas de personas. Docenas de historias. Docenas de vidas. Imagino sus nombres, sus familias, sus problemas, sus cotidianas derrotas y sus pequeñas satisfacciones. El tren se llena y comienza a moverse, lento, chirriante. Docenas de desconocidos, en un viaje que comienza.
Que difícil es escribir acerca de Journey. Seguramente alguna vez les habrá sucedido: un sueño conmovedor y vibrante los absorbe durante la noche. Se despiertan sacudidos y emocionados por una experiencia tan intima e intensa que desearían volverse a dormir instantáneamente para seguir en ella. ¿Intentaron contarla, alguna vez? ¿Notaron como la palabras suenan descoloridas, vacías, completamente insuficientes para describir ese nadar de noche que es soñar? Bueno, mi situación es la misma. Journey es imposible de describir. Toda la experiencia esta asentada en la emoción y la sensibilidad del jugador, y desde allí crece y se desarrolla hasta transformarse en una autentica obra de arte. Precisamente por eso, el disfrute del juego esta proporcionalmente relacionado con la propia vida interna del jugador: si no tienen nada para aportar, difícilmente obtengan algo. Si creen estar en este grupo, pasen de largo: solo lograran aburrirse.
Apenas comenzado, el juego nos indica brevisimamente la forma de manejar a nuestro avatar. Vamos a movernos por el mundo de Journey caminando y deslizandonos a traves de las dunas del desierto y la nieve de las cumbres, con la posibilidad de volar brevemente gracias a una tela que ira creciendo en la espalda de nuestro traje a medida que vayamos recolectando los símbolos desparramados por el camino. Y eso es todo. No hay menúes, no hay HUD, no hay ningún texto para leer: solo nosotros y la abrumadora inmensidad del desierto que nos rodea…hasta que nos encontremos con alguien mas. En una decisión de diseño brillante, los desarrolladores incorporaron una faceta social increíblemente sutil: los personajes que vayamos encontrando, idénticos a nosotros, son ni mas ni menos que otros jugadores. Nuestra capacidad de comunicación se reduce a utilizar la “voz” de nuestro avatar, la cual varia en intensidad de acuerdo a la cantidad de tiempo que mantengamos presionado el botón correspondiente. Con ellos combatiremos el viaje. O no. Nada nos obliga a hacerlo, aunque hay ciertos beneficios de hacerlo. Y este es uno de los puntos mas magníficos del juego: todo su universo es tan orgánico, tan primigenio, tan primordial, que el primer impulso que uno tiene al encontrar otra persona es acercarse inmediatamente e intentar comunicarse, para tener a alguien en quien apoyarse en la inmensidad (muchas veces) abrumadora del juego. Recuerdo que durante una secuencia en particular que yo estaba repitiendo (tengo una hija de dos años, imagínense el resto) me tope con otro viajero que claramente estaba allí por primera vez. Yo sabia que algo iba a suceder, algo que requería tomar cierta acción (podrán notar que estoy intentando no puntualizar mucho). Tratando de advertirle a mi compañero sobre el inminente peligro, comencé a presionar rápidamente el botón de “hablar” de mi personaje, generando una secuencia apretada de sonidos y pequeños símbolos sobre mi cabeza. A los pocos segundos, mi anónimo amigo entendió perfectamente que debía seguirme. Aunque pueda sonar ridículo, fue un momento mágico: dos completos desconocidos, en un mundo enigmático y criptico, logran entenderse gracias al mas rudimentario de los diálogos. Brillante.
El sonido del viento en la arena, el reflejo del sol rebotando sobre las dunas, las ruinas que salpican el paisaje, todo genera un nivel de emoción que hacia muchísimo tiempo que no sentía durante un juego. La música es una de las bandas sonoras mas ajustadas y propicias que he disfrutado en los últimos años, y se complementa a la perfección con todo lo que sucede en pantalla, con algunos movimientos de cuerdas magníficos. Buscando belleza en la sencillez, Journey puebla los escenarios con “animales” hechos de la misma tela de nuestro traje. Algunos asemejan palomas, otros parecen mantarrayas aereas y en una zona particularmente impresionante y conmovedora, ballenas. Este pasaje en particular, donde una secuencia de vuelo se reconvierte subrepticiamente en nado, va a ser uno de los recuerdos gamers que llevare grabados para toda la vida. Sencillamente maravilloso. El peligro se hace particularmente palpable en algunos momentos: con solo cambiar la paleta de colores y haciendo un uso impecable de la música (el compositor es Austin Wintory) y el sonido , los muchachos de TGC logran inquietar a un nivel tan primario y visceral como el resto del juego. Como detalle completamente intrascendente: realmente me hubiese gustado muchísimo que el juego no tuviese trophies. No se porque, para ser sincero. Pero tanto aquí como en Flower me parecieron completamente incongruentes con el tono general de la experiencia.
Journey es una travesía fabulosa, donde con mínimos elementos se despliegan un abanico impresionante de sensaciones y emociones. Es un juego único, incomparable, difícilmente disfrutable por alguien que no este en condiciones de darle la materia prima en la que basa toda su entrega. Journey rompió todos los records de juegos descargables de la PSN, transformándose en el juego que mas rápido se ha vendido desde su lanzamiento. Ciertamente es una buena noticia para la industria gamer, y porque no, para el mundo en general.
Plataforma utilizada para el análisis: PlayStation 3