Platinum Games es una empresa que me hace dudar por momentos. Con MadWorld vimos cosas muy interesantes, y luego Bayonetta me decepcionó increiblemente, para más tarde sorprenderme -gratamente, cabe la aclaración- con Vanquish y de ahí una pendiente constante. The Wonderful 101, parece y esto es conjetura, insufrible… Lo poco que pude testear de Metal Gear Rising: Revengeance es insoportable, y demuestra por que Kojima dejó el proyecto en otras manos y finalmente la secuela que nadie espero de Bayonetta, y encima exclusivo para WiiU. Hoy la empresa tildada de culto, por que ninguna otra cosa puede explicar su adoración, lanza un brawler que apunta a la nostalgia de muchos. En esta entrega Platinum utiliza el personaje icónico de MadWorld (Jack Cayman) y lo destruyó para hacer una de sus campañas single-player y del otro lado la introducción de Leo, otro personaje con gusto a poco que se encargarán de enseñarnos todo lo necesario para el multiplayer, por que ahí está la verdadera acción. Tras el corte, un poquito más detallado de que va este juego nuevo del debutante Masaki Yamanaka.

 

 

ANARCHY REIGNS

Un SinglePlayer cada vez menos necesario

Últimamente, y cuando digo últimamente me refiero desde la introducción y proliferación de Xbox Live en adelante, los juegos vieron una tendencia en hacer que el peso del título y su rejugabilidad se centre en el contenido multiplayer, otorgandole en algunos casos mayor rejugabilidad y en segunda instancia justificando las campañas sin sabor que los developers entregan. Hay que ser honestos con Platinum, ellos vendieron el juego con un enfoque en multiplayer, pero sería interesante y viendo el calibre de los involucrados que las campañas no se destruyesen tanto. En el caso de Anarchy Reigns, jugamos con Leo, un pseudo polícia de un agencia futuristica llamada BPS cuya misión actual es la de detener a Max, un agente de la BPS que ha dejado su trabajo en plena acción, y que además de ser altamente peligroso, ha sido dañado y está intentando curarse. No importa si elegimos la ruta de Jack o de Leo, el objetivo es cazar a Max, y algunas veces nos cruzaremos, pero son peleas olvidables en el mejor de los casos. No sólamente las peleas entre ambos son decentes, y esto siendo MUY generoso, sino que no hay hasta entrado mitad de juego un jefe ‘final’ que sea memorable. Vencerlos, no obstante, nos lo habilita para jugar en Multiplayer y acá notamos el primer indicio para saber donde Platinum pusó su atención.

El progreso del juego es curioso, nos da una falsa sensación de libertad siendo que este nos permite jugar las misiones principales o secundarias, pero para poder acceder a más misiones necesitamos puntos. Los puntos los obtenemos por matar enemigos de distinta forma, o bien ganando misiones (cualquiera de las dos disponibles). Es cierto, hay libertad de grindeo y podemos “evitar” jugar las misiones secundarias, pero jugandolas nos aseguramos un progreso más veloz. El combate, hay que admitirlo, está muy bien logrado. Es un brawler clásico, pero que necesita un buen timing para ejecutar los combos. He leído comparaciones a Bayonetta o incluso algún que otro Dynasty Warrior, pero la verdad es que está alejada de ambos. Es muy lento y pausado para parecerse a Bayonetta, y lo pueden ver usando el personaje descargable (cuando esté disponible) y es muy rígido para ser un Dynasty Warriors donde la idea principal es dominar miles de enemigos, mientras que acá vienen de a olas y siendo 10 o 20 en el mejor de los casos. Lo último que hay que mencionar es que durante el juego podremos conseguir items y la correcta utilización hará que el juego sea un paseo o simplemente fácil, debido a que la dificultad del mismo -incluso en sus mayores dificultades- no lo es tan así. Los items varían desde invisibilidad hasta un lanzamisiles que humilla a cualquier enemigo. Nuevamente, y destaco, que guardarlo para el momento idoneo simplifica el juego y no es que hay que ser muy listo para darse cuenta, es siempre antes o durante el enemigo final. Eso es Anarchy Reigns en Single Player, una serie de niveles parecidos, con enemigos poco inspirados que se perpetua por varias horas, con el único objetivo de sacar unos buenos unlocks para lo interesante…

El Multiplayer, o la razón de ser de este título.

Si alguna vez soñaron con un versus de su brawlers favoritos, y no hablamos de los super smash o similares, sino de juegos que en su concepción son similares a los juegos que ya mencionamos, verán que aquí sus fantasías se hacen realidad. Batallas de varios jugadores, poderes por todos lados, hacen que tengamos que saber usar bien nuestro personaje, e incluso sin saber hacerlo podernos divertir con las peleas frenéticas que se dan todo el tiempo. ¿Que nos ofrece el multiplayer? Bien, mas de 10 modos de juegos (13 si no me falla la memoria) en los que se encuentran los clásicos Capturar la Bandera, DeathMatch o Team Deathmatch.

Despúes hay variaciones de esos modos y algunos nuevos que no son dignos de mención. En definitiva en casi todos los casos tendremos peleas increibles y divertidas, eso sí, yo les recomiendo que se apuren ya que los servidores no están siempre llenos, aunque la buena noticia es que hay bots, si eso califica de buena noticia.

Por algo SEGA lo está cobrando (en Estados Unidos) 30 dólares, la mitad del precio, para la mitad de un juego, y no es que la empresa nipona nos esté haciendo un favor, están siendo honestos con su producto, cosa que aplaudimos. En estos tiempos donde compramos a veces por impulso, creo que habría que darle una chance a un juego cuyo punto más alto quiza sea su bajo precio, porser netamente un juego multiplayer. Es de esos juegos en los que la comunidad decide si es un éxito o no, y yo puedo recomendarles que si lo van a comprar haganlo por el Multiplayer y no esperen nada del SinglePlayer, sobre todo si buscan algo que se acerque a MadWorld, los dos personajes de ahí sufrieron una lobotomía y sus personalidades ahora son génericas.

Plataforma utilizada para el analisis: PlayStation 3

 

 

TRAILER