Aaaaaaaaah, Italia. Sinónimo de coches deportivos, cafe espresso, buenas pastas, mujeres tetonas y primeros ministros putañeros con preferencia por las menores indocumentadas. Y desde hace algun tiempo, también de Assassin’s Creed. Porque nadie que haya acompañado al buen Ezio en sus locas aventuras en el país de la bota puede dejar de sentir el llamado de los tejados florentinos y las altas torres donde anida el aguila cuando le mencionan Italia. Para todos nosotros que soñábamos con una nueva aventura del 2do tano mas langa de la historia (el primero es el Joker) Ubisoft nos regala -porque la mejor manera de describirlo es esa, un hermoso regalo- Assasins’s Creed: Brotherhood.

Bellissimo gioco, signore

Assassin’s Creed: Brotherhood (AC:B) es todo lo que era Assassin’s Creed 2 (AC2), más cientos de detalles, cositas, adornitos, chucherias, cuchuflitos y lucecitas. Ubisoft tomo un gran, enorme, épico juego y le agrego tanto pero tanto para hacer, que llega un momento en que uno observa el mapa y siente que le van a reventar los ojos: no cabe un solo

Esa es mi mujer…con el sodero!

ícono mas. Si vienen de AC2, la mecánica de juego es levemente diferente. Estamos en Roma, una ciudad hostil, económicamente deprimida y con una poblacion más pesimista que Grassi yendo a darse una ducha en Devoto. Uno de nuestros principales trabajos va a ser cambiar todo eso. Dividida en varias zonas, cada uno de estos “distritos” está dominado por una Torre Borgia con su correspondiente Capitán. Hasta que no lo liquidemos y le quememos el rancho (literalmente hablando), eliminando su influencia, no podremos hacernos cargo del sector. Y por hacernos cargo me refiero a renovar establos, sastrerías, herrerías y todos los negocios disponibles. Cada mejora que le hagamos a la ciudad de las siete colinas va a impactar directamente en el desarrollo del juego: percibiremos mayores ingresos, podremos hacer uso de los negocios que acabamos de habilitar, las misiones serán menos complicadas, algunas personas se van a retobar contra los guardias cuando se arme la rosca en las calles y asií También podemos agenciarnos de ciertos edificios históricos, como el Coliseo romano, lo que aumenta aún más el “cash flow” (las cosas que hago para no repetir palabras), engordando otro tanto nuestra billetera. Para mayor comodidad del moderno asesino de hoy, hay mas de una docena de “portales”, desparramados por toda la ciudad, por los que podremos viajar instantaneamente entre zonas una vez que los hayamos liberado y renovado.

Las misiones son excelentes, en particular las que implican adentrarse en terreno enemigo sin ser detectado, y se complementan a la perfeccion con el argumento. La banda de sonido acompaña estos momentos sin desentonar, generando una sensacion de leve y agradable tensión, más producto del temor a que nos garquen la sincro perfecta que a que nos maten, ya que el combate es aún más sencillo que en AC2.

Si todo esto no te alcanza, hay Shop Quests (misiones secundarias que nos dan los vendedores de determinados negocios para conseguir armas, armaduras e ítems), más puzzles del enigmático Subject 16 (altísimo “momento guatafac”), frecuentes salidas del Animus para corretear en el tiempo presente e interactuar con Shaun, Lucy y la otra geek que no me acuerdo cómo se llama, secuencias INCREÍBLES que involucran a Leonardo Da Vinci y varias de sus más famosas invenciones, requisitos para sincronizar las memorias al 100% (como un limite de tiempo, sólo usar una determinada arma, y así) y un largo etcétera. Ah, me olvidaba de un detallecito chiquitito: podemos reclutar Asesinos 😀

Mi vecino el asesino

En determinado momento de la historia Ezio comenzara a reconstruir la Guild de los Asesinos. Y éste es uno de los aspectos mas adictivos del juego. Podremos reclutar hasta diez asesinos entre los ciudadanos de Roma y mandarlos a diferentes misiones alrededor del mundo con un doble objetivo: por un lado, hacerlos ganar experiencia, lo que les da

Ezio. Los Asesinos. Y las putas.

acceso a mejores armas y armaduras, y por el otro, nos permite obtener ítems y ganar algo de guita. Una vez que lleguen al lvl10, recibiremos un mensaje avisándonos que uno de nuestros reclutas está listo para su ordenamiento como Asesino. Y créanme: si son fans de la saga, la primera vez que vean la secuencia se van a emocionar un poquito. A medida que vayamos llenando el “roster”, nos van habilitando Asesinos para llamar durante nuestras propias misiones. Es muuuuuuuy satisfactorio pararse a lo Indiana Jones en el medio de la calle, “taggear” un jinete o algun otro tanque, apretar el L2 y que de la nada aparezca uno de nuestros hermanos para ensartarlo como churrasco de croto, lanzar una bomba de humo y desaparecer.

Auditore… Ezio Auditore.

Para alegría de los fans, la historia continúa alli donde nos dejo AC2, es decir, en pelotas, a oscuras, y con cara de “W T F!?!?!?!”. No quiero spoilear nada de nada de nada, pero sería algo así:

Ezio va a Roma porque se quiere cargar a los Borgia y recuperar… Algo… Que le quitan a… Alguien… Cuando…

Entonces la mina me dice: “no voy a llamar a mi hermana, no insistas”

No, a ver, mejor probemos con el presente: Desmond y su banda corren contra reloj para encontrar… Algo… Que los ayude con el… Asunto que… Ehmmmmm… ¡Carajo! Hablar de la historia sin joderles la sorpresa en mayor o menor medida es imposible, así que confórmense con mi palabra: el plot es bue-ní-si-mo. La trama se desarrolla de forma impecable, dosificando de manera muy pareja vueltas de tuerca, sorpresas, intrigas y demás elementos. Tanto es así que la mayoría de nosotros termina la trama principal sólo para ver qué coño va a pasar en el final, y despues dedicamos algunos días a “limpiar” el resto. Y ya que hablamos de final, les aseguro que van a terminar más cebados que lechon para navidad. Pocas veces visto un ending semejante.

Un fieston asesino

La novedad más relevante de Brotherhood es el modo multiplayer. Contrario a lo que uno imaginaría, es increiblemente simple: escenarios repletos de gente que viene y va. Puede ser una fiesta, un mercado o un pueblo. Ángulo superior derecho, una imagen de tu objetivo. Ángulo superior izquierdo, indicadores de cuanta gente te está persiguiendo. Abajo al medio, un radar que marca cuán cerca esta tu blanco. Y listo, eso es todo. El nivel

“Che, ¿de donde te tengo? ¿Vas a la pileta de Comunicaciones?”

de tensión que lograron con una mecánica tan sencilla y directa es impresionante: las sesiones son casi estresantes, nunca sabés de donde diablos te van a saltar a la yugular, ni si ese tipo que camina directo hacia vos es otro jugador que te viene a poner o un simple NPC; nunca sabés nada, salvo una cosa: alguien te está buscando. Para matarte. Ni que hablar cuando ves el “ESCAPE” y la flecha en rojo que te avisa que se te vienen encima como perro a la polenta. A medida que jugamos, subimos de nivel, con la consiguiente habilitacion de nuevas habilidades e ítems, como transformarse en otro personaje por unos segundos, bombas de humo, la posibilidad de correr muy rapido por tiempo y así.

A pedido del publico

Brotherhood es todo lo que un ferviente entusiasta de la saga podia esperar: más misiones, más side quests, más armas, más enigmas, más multiplayer, más todo. Ubisoft parece haber escuchado todos los pedidos de los fans, e incluso haber leído algunas mentes tambien. Brotherhood parece hecho a medida de los seguidores de la saga. Y si tenemos en cuenta que la empresa declaró muy suelta de cuerpo “esto no es Assassin’s Creed 3?, sólo resta sentarse a contar los días para ver donde nos llevara el ADN de Desmond… O quien corresponda. ¿Japon? Pagaría el precio en oro de un AC ambientado en el Japon Medieval. ¿El futuro? ¿Otro planeta? Las posibilidades de un juego así son enormes. Habra que esperar. Mientras tanto, pueden caminar por la calle, mirando cornisas, avisos publicitarios y balcones, mientras piensan cuál es la mejor ruta para subir a la terraza 😀