Pipes con una vuelta de tuerca es de lo que trata basicamente Droplitz. Un nuevo puzzle que realmenta tiene un aditivo interesante. No importa tanto la jugada actual sino la encadenación con la siguiente jugada y el tiempo en que se realiza dicha jugada. ¿Confuso? Lee la review y espero poder despejar las dudas.

Pipes, el juego en el cual había que jugar con unos caños para hacer que una pelota llegue del Punto A al Punto B, o para los que no lo jugaron, quizás si jugaron BioShock (recuerdan cuando Hackean algo en BioShock… Si bien no es así en la vida real, eso era Pipes). Droplitz te pide que hagas cañerías desde A a B. El tema es que no hay una pelotita, sino que hay suppliers (es decir, los puntos de Partida) y como verán está en plural. El primer nivel tiene 3, después 5 y después 7. No es tan grave, el tema es que son limitadas las cantidades de pelotitas. Entonces lo que tenemos que hacer es lograr armar cuantos caminos posibles tengamos para llegar hasta los receptores (4, 6 y 8 respectivamente). Se pueden generar varios caminos, y por cada camino un multiplicador, el tema es que el multiplicador dura un turno, por lo que debemos planear la próxima jugada para que, apenas termine una ronda el curso de la acción siga fluyendo, de esa forma no perderemos el multiplicador.

El juego peca de repetitivo, como el Pipes, pero para no cansar tanto nos dan power-ups y diferentes piezas, lo que el mundo llamaría una reinvención del género. Sin embargo, el juego no es aburrido, es díficil y frenético, pero no más que eso. Los modos de juego incorporados no son muchos ya que la categoría Classic es igual al Survival (en una tenemos tiempo límite y en la otra no, pero la cantidad de Droplitz nos frena el avance siempre)

No hay mucho más para decir, excepto que salió en un gran momento, la sequía de Verano le da muchas oportunidades a quienes, en temporada alta, fracasarían.