Uno de los peores recursos literarios empleados en el gaming es, sin dudas, dar un final tan cerrado en el juego anterior que no da lugar a nada, y sin embargo, una secuela después, algo no salió como se habia planeado. Tras bombardear la ciudad de Moscú, habiamos derrotado a los Dark Ones, unos enemigos altos, totalmente negro, con forma humana, pero con la particular habilidad de volverse invisibles e infiltrar la mente de los humanos. Cómo ya adelante, en el título anterior nos habiamos deshecho de la amenaza extrahumana, que curiosamente era el final malo del juego anterior (Había dos finales, en uno destruiamos todo, y en el otro llegabamos nos destruiamos a los Dark Ones, por que llegamos a la realizacion de que a traves del control mental intentan comunicarse pacificamente con nosotros).

 

METRO LAST LIGHT

El juego arranca bien atmosferico. Personificamos nuevamente a Artyom, un personaje silencioso -otro recurso literario que odio- y nos muestran apenas el tunel principal del Metro (Tren Subterraneo) que queda expuesto de donde habitamos: el sector D6 y nos explican brevemente quienes son los Dark Ones. Rápidamente somos emboscados por tres criaturas que intentan devorarnos, y nos despertian con novedades de esta horrible pesadilla. ¿Cúales son las noticias? Un infante Dark One ha sobrevivido la explosión, y se esconde en la superficie y las ordenes que recibimos son que debemos eliminarlo, cueste lo que cueste. Si bien el juego sigue la linea del final “malo”, a Artyom le hacen saber que ellos intentan comunicarse con nosotros (final bueno) y por ende mientras vamos a capturar a nuestro enemigo, la prioridad cambia. Lamentablemente, uno de los enemigos humanos del juego, el grupo Reich (Nazis) nos capturan a nosotros y a nuestro oscuro amigo. Dentro de la carcel Nazi, conocemos a Pavlev, quien nos ayuda a escapar del campo de concetración, y por motivos que no quiero develar para dejar misterio, llegamos al segundo grupo antagonico: Los comunistas. El juego nos muestra los puntos de vista de cada grupo, y nos hace elegir entre dos finales, que de seguro dejará a muchos boquiabiertos.

Hablar técnicamente de Metro: Last Light es complicado. En PC, el juego es técnicamente decente, mientras que en PS3 (la otra versión testeada, y dicho sea de paso, la principal de esta review) deja mucho que desear. Si bien no se ve mal, las texturas suelen desaparecer y reaparecer, los enemigos tienden a buggearse, pero nada del todo grave. Yo soy partidario de que el aspecto gráfico -no así el aspecto técnico del gameplay- suma, y pocas veces resta. Igualmente, la ambientación es fantástica, y nos da constantemente la sensación de que no somos bienvenidos en la superficie y que si bien los tuneles son nuestro territorio, son poco seguros. Una cosa interesante del Metro, es que pareciera ser un juego “viejo”, pero a la vez moderno. ¿Por que viejo? Bien, utiliza misiones para progresar, pero el traslado entre los tuneles se hace mediante el loading entre secciones. Por ejemplo. Cuando escapamos la prisión Nazi, y vamos al campamento Comunista, sólo jugamos las secciones habitadas por humanos y alguna que otra seccion pequeña en el túnel. Esto me pareció brillante, ya que habría kilometros de terreno que cubrir y agregarlos haría que se sienta al menos repetitivo. Hay veces en las que recorremos el túnel, pero tienen un fin específico y por suerte lo hacemos a traves de un carro. Haciendo que lo podamos hacer rapidamente, o explorar todos los recovecos del túnel, la elección es nuestra.

El título no presenta nada revolucionario, es un FPS más al fin y al cabo. Lo que tenemos que decir es que tenemos 8 items (activados con L2 + cualquier opcion del DPad o L2 + Cuadrado, Circulo, Equis o Triangulo), allí se alojarán: un cargador para cosas electricas, incluyendo nuestra propia linterna, un visor para ver en la oscuridad, un compás, un encendor, una máscara para respirar en la superficie, filtros para esta máscara entre otros items menos útiles. Menciono la máscara con filtros, por que son por tiempo. Artyom tiene un reloj especial, este le marca con una luz azul si es visible a los enemigos y debajo un timer que nos dice cuanto tiempo nos queda de oxigeno limpio. Matando o dejando inconscientes a nuestros enemigos podremos robarles sus filtros y con esto extender un minuto nuestro tiempo de oxigeno limpio. Por supuesto que las secciones al aire libre son pocas -en comparacion a las que pasamos en habitaciones cerradas- por lo que rara vez nos quedaremos sin aire (esto es jugando en el modo normal, en dificultad Hard).

Para ilustrarles mejor las secciones que visitamos lo divido en tres: Secciones con humanos, con criaturas y al aire libre. En las situaciones donde estamos contra humanos, en la mayoría de los casos, bajo tierra, tenemos dos formas de jugar el juego, una es ir aniquilando a todos sin importarnos si activamos alarmas o no. Mi forma preferida es silenciosa, y no letal. Por supuesto que al ser un FPS tenemos granadas y distintas armas, todas son customizables y una de las mejoras es hacerla silenciosa. Es más, tenemos incluso cuchillos para tirar, pero es simple ser silencioso y letal. Lo más divertido es ser silencioso y no letal. Para esto tenemos que hacer uso de nuestro reloj, que como ya les comente, marca con un led azul si estamos visibles o no. Claramente en las secciones que hay humanos, hay luces y podemos dispararles y distruirlas (haciendo ruido) o acercandonos y apagarlas. Una vez que estamos a oscuras, nos acercamos al enemigo y con un simple culatazo lo dejamos dormido. Debo destacar que en las secciones de sigilo es donde mejor la he pasado en el juego. Las secciones con criaturas no-humanas suelen ocurrir en los tuneles o al aire libre. En los tuneles tenemos arañas (que son sensibles a la luz, por ende siempre es bueno llevar una linterna bien cargada y quemarlas) o una especie de hombres-lobo (llamados Watchmen) que son feroces, rapidos y letales. Al aire libre encontraremos Demons, que son unas criaturas voladores que nos pueden levantar en vuelo y soltarnos haciendonos una gran cantidad de daño. La diferencia entre los encuentros en tierra y al aire libre es que unos podemos ir tranquilos y en el otro caso tenemos que estar muy pendientes de nuestro oxigeno y tiempo. En este caso, no me ha fascinado el juego tanto como hubiese querido.

En definitiva Metro Last Light es un FPS más, nada revolucionario, que utiliza mecanicas antiguas, de una manera correcta y que particularmente he disfrutado en las partes donde no había que usar armas. La historia no es ni un vestigio de la novela original, pero tampoco es una mala historia. En definitiva un juego que tiene lugar para crecer. Lamentablemente no pudimos testear la versión Ranger. ¿Por qué? Deep Silver o 4A games ha decidido sacar ese modo de dificultad del juego y ponerlo en la versión limitada del juego o venderlo por 5 dólares. Si bien se nos ha facilitado un código, no lo podremos usar hasta que actualice la PlayStation Store en el día de mañana. Una lástima. No obstante el juego es sólido, pero tiene mucho lugar para crecer y esperamos que haya una secuela al título que permita continuar a la franquicia creciendo.

Plataforma utilizada para el analisis: PlayStation 3

 

 

TRAILER