A veces los lugares comunes son un poco trillados, pero el uso de “Las apariencias engañan” en este se caso aplica a la perfección. Fancy Pants Adventures (FPA, de ahora en más) parecía por momentos, y hablo de la estética, un “Sketcher” para consolas Next Gen, y lamentablemente no es así. Me decepcioné un poco con el título, pero si van con pocas expectativas esto es lo que te podes encontrar:

Gráficamente el juego está bien, decíamos es similar en apariencia al Sketcher y es por utilizar un estilo similar para personajes, es decir un simple trazo para casi todo y es lo que le da ese toque casual. Lamentablemente, la musicalización se torna monótona y si bien los escenarios son muy variados logra cansar rápidamente.

El problema mayor no se encuentra en la parte estética del juego, sino en su gameplay. La idea del juego es “imitar” (y noten que uso comillas, porque está lejos de acercarse) a un Sonic, es decir, un personaje que toma velocidad y genera con la misma diferentes saltos, loops o acrobacias según lo permita el escenario. ¿Dónde falla FPA? La noción y ajuste de velocidad están bien, el juego es bastante más lento a las velocidades extremas que manejan algunos Sonics y eso lo hace controlable, el problema principal son los saltos y en un juego de plataforma influye muchísimo.

Los saltos se pueden hacer en tres posiciones, Diagonal para arriba, hace el salto más alto, hacia el lateral hace un salto con menor ángulo y diagonal para abajo hace un salto para abajo. El principal problema es que si se imagina el stick, los saltos están repartidos en un 25% del movimiento del stick, y es un rango pequeño que hace que fallemos en la elección por milímetros y lo vuelve frustrante.

Los enemigos en el juego se presentan como en los viejos juegos de Mario, NPCs que se mueven por un área determinada y para vencerlos debemos o saltarles en la cabeza o barrerlos (con el stick para abajo), generalmente no presentan dificultad y los bosses (jefes de cada nivel) son bastante elementales (tanto en IA como en variedad).

Cada nivel tiene un NPC y un Challenge para desbloquear, el NPC nos dará un minijuego para jugar desde el menú de selección de niveles y el challenge nos permitirá agarrar unos doodles (algo así como los anillos en Sonic), y que por supuesto juntar el 100% de estos garabatos es el objetivo adicional de cada nivel de estos garabatos. Los Challenges, decía, se acceden del menú de selección de nivel, y es que este menú es interactivo: para ser más preciso es la casa de nuestro personaje, que cuenta con: un ropero, donde podremos seleccionar un arma, un skin o ropa para la cabeza y pantalones que obtendremos por cumplir objetivos en cada nivel, la selección de un nivel a través de unas puertas o jugar minijuegos desde una máquina de arcade y no se emocionen; los minijuegos son situaciones que ya vivimos en el juego, pero por puntos o por romper tiempo

El juego y su historia se van desarrollando mientras vamos pasando los niveles, podemos pasar del objetivo principal y el único que se mantiene durante el juego (salvar al rey) a salvar una niña raptada por piratas. Nada realmente para destacar, y es quizás la mejor conclusión de este título.

FPA es un juego mediocre, sin nada bueno para destacar, y es un juego más del montón con varias fallas (incluyendo el precio: 10 dólares en la PSN) al que sólo se deben acercar los MUY fanáticos del género. A todos los demás le sugiero que esperen una muy buena oferta en Xbox Live Arcade o quién les dice en un futuro puede que sea gratis con PlayStation Plus.

Plataforma utilizada para el análisis: PlayStation 3

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