[REVIEW] Metro: Last Light
Uno de los peores recursos literarios empleados en el gaming es, sin dudas, dar un final tan cerrado en el juego anterior que no da lugar a nada, y sin embargo, una secuela...
Uno de los peores recursos literarios empleados en el gaming es, sin dudas, dar un final tan cerrado en el juego anterior que no da lugar a nada, y sin embargo, una secuela después, algo no salió como se habia planeado. Tras bombardear la ciudad de Moscú, habiamos derrotado a los Dark Ones, unos enemigos altos, totalmente negro, con forma humana, pero con la particular habilidad de volverse invisibles e infiltrar la mente de los humanos. Cómo ya adelante, en el título anterior nos habiamos deshecho de la amenaza extrahumana, que curiosamente era el final malo del juego anterior (Había dos finales, en uno destruiamos todo, y en el otro llegabamos nos destruiamos a los Dark Ones, por que llegamos a la realizacion de que a traves del control mental intentan comunicarse pacificamente con nosotros).