YS X: Nordics es la última entrega de una franquicia que ha marcado generaciones de jugadores desde su debut en 1987. Falcom, una de las compañías más longevas en la industria de los videojuegos japoneses, ha sabido mantener la frescura de su saga YS a lo largo de los años. Con cada entrega, YS ha evolucionado de manera significativa, manteniéndose fiel a sus raíces de acción y exploración, pero innovando en sus mecánicas de combate, narrativa y presentación visual. En este título, Adol Christin, el legendario aventurero, regresa una vez más.

El escenario de esta obra es un archipiélago bañado por la mitología nórdica. La ambientación destaca por su combinación de paisajes fríos, mares tormentosos y asentamientos pintorescos, todos diseñados con una atención al detalle que envuelve al jugador en la atmósfera del juego. Adol se encuentra explorando las tierras del norte en busca de nuevos desafíos, y lo que comienza como una expedición más de este héroe incansable se convierte en un viaje épico lleno de misterios y criaturas sobrenaturales.

Uno de los puntos fuertes de la saga siempre ha sido su sistema de combate, y en el juego no es la excepción. Esta entrega introduce un sistema de combate dual, donde puedes alternar entre un estilo de lucha rápido y ágil, característico de las entregas más recientes, y un estilo más estratégico, basado en la defensa y el contraataque. Este cambio permite que el combate se sienta más dinámico y ofrece una profundidad táctica que antes no estaba tan presente en la serie. Además, la implementación del sistema de combate es fluida, lo que aumenta la satisfacción de cada batalla.

La serie YS, a lo largo de más de tres décadas, ha sido conocida por su enfoque en la velocidad y fluidez del combate en lugar de la complejidad extrema de otros RPGs. Desde el primer título en 1987, que introdujo el innovador “bump system”, donde Adol simplemente choca contra los enemigos para atacarlos, hasta las batallas frenéticas de las últimas entregas, la serie ha evolucionado, pero siempre ha mantenido su esencia de acción rápida y decisiva.

YS X: Nordics también introduce mecánicas de navegación marítima, una novedad que recuerda a títulos como Wind Waker, pero con su propio toque distintivo. Navegar por las aguas gélidas del norte no solo es un reto por las condiciones climáticas adversas, sino también por los enemigos marinos que te atacarán sin previo aviso. El sistema de combate naval está bien implementado y añade una nueva capa de estrategia que complementa las batallas en tierra firme. Este aspecto aporta frescura a la franquicia sin alejarse de lo que la ha hecho popular.

El aspecto visual del juego es otro de sus puntos altos. Los gráficos, aunque no compiten con las superproducciones AAA en términos de realismo, logran transmitir la belleza y la crudeza de los paisajes nórdicos. Las animaciones son fluidas y el diseño de personajes sigue siendo fiel al estilo anime que ha caracterizado a la serie durante tanto tiempo.

YS X: Nordics no solo es una digna adición a la saga, sino también un paso adelante en la evolución de la franquicia. Aunque algunos fanáticos puedan sentir que la inclusión de mecánicas nuevas como el combate naval y el sistema de combate dual se alejan de lo que conocen y aman, estas innovaciones son necesarias para mantener la serie relevante en el panorama moderno de los videojuegos.